No tienes que dejar a tu perro atrás al hacer la maleta para tu viaje a Ámsterdam, al registrarte en un hotel, al pasear por los parques del vecindario o al tomar una taza de café en una terraza, tu compañero peludo puede acompañarte. Con herramientas como el Amsterdam Pass, puedes encontrar fácilmente lugares interesantes para visitar.
Viaje a Ámsterdam con tu perro
Te sorprenderá saber cuántos barrios cuentan con características pet-friendly como cuencos de agua, papeleras para desechos e incluso zonas de juego. Dado que más del 85% de las familias neerlandesas tienen una mascota, no es de extrañar que en Ámsterdam no solo sea aceptable llevar perros, sino que también forma parte del estilo de vida. No importa si visitas la ciudad durante un fin de semana o por un período más largo, tu perro se sentirá cómodo en la ciudad desde el primer momento.
Cómo moverse por Ámsterdam con perro
Moverse por la ciudad acompañado de tu perro no es muy complicado. Los perros pueden usar todo tipo de transporte público en Ámsterdam: tranvías, autobuses y metro. Los perros pequeños que viajan en transportín pueden hacerlo de forma gratuita, mientras que los perros grandes deben pagar un billete para mascotas.
Un paseo en barco por los canales es una opción más pintoresca si buscas algo diferente. Hay barcos en los que se permite la entrada de perros siempre que se comporten bien. Asegúrate de revisar la política de mascotas del operador antes de subir a bordo.
Lugares Pet-Friendly
Llena de lugares por descubrir, Ámsterdam ofrece a sus visitantes de cuatro patas espacios como el Vondelpark, uno de los sitios más destacados y el área verde por excelencia de la ciudad. Está adaptado para largos paseos, divertidos juegos de buscar y traer, o simplemente para descansar a la sombra de un árbol. Es un lugar favorito tanto para los residentes como para los visitantes.
Para una atmósfera más tranquila y serena, probablemente deberías visitar Rembrandtpark. Allí puedes encontrar algunas cafeterías pet-friendly donde es posible rellenar el bebedero o tomar un tentempié ligero. En estas comunidades, tanto los dueños como los clientes crean un ambiente acogedor para los perros.
Para organizar bien tus paradas con tu amigo peludo, no olvides revisar esta lista de aplicaciones de viaje imprescindibles que te facilitarán la experiencia.
Alojarse en Ámsterdam con tu amigo peludo
Cuando se trata de alojamiento, una opción encantadora es el Amsterdam House of Arts & Crafts, un espacio acogedor gestionado por Esther van Schagen. Ella vive ahí con sus hijos y mascotas, por lo que tu perro se sentirá como en casa.
Si prefieres un hotel boutique, puedes probar el Max Brown Hotel Canal District. Se permite llevar un perro por habitación con un pago adicional. Es una excelente elección si buscas un espacio acogedor en una zona privilegiada.
Prepárate para viajar a Ámsterdam
¡Empaca lo esencial! Una correa resistente, bolsas para desechos, sus golosinas favoritas y una manta para mantenerlo abrigado. No olvides llevar la documentación al día: pasaporte para mascotas, microchip implantado y vacunas válidas. De lo contrario, podrías perder tiempo, dinero o incluso tener que regresar a casa antes de lo previsto.
Otro consejo útil es contratar un seguro de viaje que también cubra a tu mascota. Más vale prevenir que lamentar. Y no hace falta complicarse con lo básico: sus juguetes favoritos mantendrán a tu perro feliz durante el viaje contigo.
Si necesitas ayuda para planear tu aventura, puedes consultar esta lista de los mejores lugares en Ámsterdam para pasear con tu perro.
En conclusión, Ámsterdam es una de las mejores ciudades turísticas del continente y un lugar ideal para que los dueños de perros disfruten de sus vacaciones. La ciudad está bendecida con una belleza natural inigualable, un rico patrimonio cultural y una hospitalidad excepcional tanto para los visitantes como para sus amigos caninos.
Un perro es prácticamente un compañero bienvenido, ya sea paseando por la exuberante vegetación de parques como Vondelpark y Rembrandtpark, utilizando el sistema de transporte público, o navegando por los famosos canales históricos. Las cafeterías que aceptan mascotas y los pequeños hoteles que reciben con gusto a sus visitantes de cuatro patas también fomentan la exploración conjunta.
