Adoptar un perro en España es un gesto no sólo de amor si no también de responsabilidad. Si estás pensando en dar este paso, en este artículo te contamos algunos consejos para culminar este proceso con éxito.
Para empezar con el proceso lo primero que debes hacer es acercarte a la protectora animal más cercana a tu domicilio. Si no conoces ninguna otra opción es preguntarle a tu veterinario de confianza quien sabrá a dónde dirigirte para el primer contacto. Una vez ya conozcas al perro que quieres adoptar, los trámites más habituales consisten en un principio en rellenar un formulario de adopción para evaluar tu estilo de vida. Aunque parezca un trámite intrusivo, las protectoras lo que buscan es cerciorarse de que el animal adoptado no será abandonado, por eso es importante transmitir confianza y compromiso con el proceso de adopción.
Algunas protectoras también en este sentido pueden aclarar sus dudas en una entrevista personal e incluso visitar el domicilio del adoptante para asegurar que el entorno es el adecuado. Si todo esto está conforme se firmará un contrato de adopción. Aunque este trámite es gratuito, es posible que se incluya una tasa simbólica en referencia a la salud del animal. Es decir para cubrir vacunas, desparasitación, esterilización o para incluir el chip. Cabe destacar que algunas protectoras ofrecen además un periodo de “pre-adopción”, esto permitirá evaluar la adaptación del perro a su nueva familia.
Una de las primeras decisiones que deberás tomar será elegir un nombre para el nuevo miembro de la familia. Esto, además de ser algo divertido puede ser también un nexo de unión del resto de la familia con el can. Para elegirlo podéis hacer votaciones y, en caso de necesitar ideas, utilizar un generador de nombres para perro. Tras esto, prepara un rincón seguro donde el can pueda empezar a familiarizarse con el espacio. Para ello, coloca su cama, cuenco con agua y una manta, además de sus primeros juguetes. Para su adaptación, también será importante establecer unas rutinas. Los perros son muy fieles a sus horarios por lo que esa estructura tanto en el horario de paseos como en el horario de comidas les ayudará a sentirse seguros en su nueva casa.
Si no lo has hecho ya, pide cita con tu veterinaria de confianza. Además de revisar su historial clínico y su estado de salud, es importante también que el can conozca a quien será su doctor de referencia y se acostumbre a visitarlo. Con todas estas novedades no olvides tener mucha paciencia con tu can, está atravesando muchos cambios y es posible que tenga momentos de nerviosismo o timidez. Recuerda que el refuerzo positivo con pequeños premios es el camino para estrechar el lazo con su nueva familia por lo que evita los castigos.
Si has adoptado a un cachorro, es vital que revises con tu centro veterinario de confianza su calendario de vacunación, su desparasitación tanto interna como externa y la colocación del microchip. Además, este profesional te orientará sobre su desarrollo y te dará las pautas adecuadas para su cuidado. Por ejemplo, los cachorros necesitan un pienso específico para su edad que sea rico en proteínas y nutrientes esenciales para fomentar su crecimiento. Para que el cachorro se desarrolle como un adulto equilibrado y confiado es importante exponerlo a otras personas, a perros e incluso a ruidos y ambientes diferentes para que desarrolle su propia autoconfianza.
Una de las tareas más tediosas será la de enseñar a nuestro cachorro a hacer las necesidades en el sitio correcto. Sin embargo, con mucho cariño y paciencia, es importante indicarle cuáles serán sus rutinas diarias hasta que las interiorice y se adapte a ellas. También es importante saber cuando se puede bañar un cachorro. La recomendación es que puedan bañarse a partir de las ocho semanas de nacimiento siempre que el perro esté completamente vacunado. Salvo si se ensucia mucho, lo mejor es bañarlo con una frecuencia de entre 4 a 6 semanas de distancia. Para bañarlo únicamente asegúrate de utilizar productos formulados para cachorros, que no contengan sulfatos ni perfumes fuertes.
Por último recuerda que adoptar no es una moda, ahora tu perro forma parte de tu familia y es importante que tengas presente esta responsabilidad. Se paciente y detecta sus necesidades, si consideras que es necesario acude a un adiestrador canino. Esta persona sabrá darte las herramientas para disfrutar y educar a tu perro.